El vocero del grupo criminal Los Ardillos, identificado como Gilmar Jair Sereno Chávez, ha generado violencia en Chilpancingo, Guerrero. Su influencia como "influencer, actor y conductor" ha llevado al secuestro de 8 elementos de seguridad y al robo de un camión blindado.
Sereno Chávez ha causado terror en la ciudad, manteniendo a los ciudadanos encerrados en sus hogares y cerrando negocios. Aunque afirma buscar obras para los pueblos de la zona del Río Azul, su verdadero objetivo es negociar la liberación de dos transportistas detenidos con drogas y armas.
Los Ardillos, liderados por Celso Ortega, son responsables de los actos violentos en Chilpancingo. La presidenta municipal, Norma Otilia Hernández Martínez, se desliga de Ortega tras haber desayunado con él. La ciudad se encuentra aterrorizada por esta situación.